La OTAN ecologísta: ¡Vuelve la guillotina!
La historiadora y antropóloga francesa Sophie Wahnich, investigadora del CNRS y especialista de la época revolucionaria alerta: “Desigualdades sociales crecientes y actos de desafío bajo la mirada del poder recuerdan el período de la Revolución Francesa.
¿Hay tiempo aún para evitar la espiral de violencia?"
La excusa francesa para hacer fiesta el 14 de julio se inició con la toma de la Bastilla (el Carabanchel-Can Brians de París) y acabó con Napoleón y la revolución derrotados por la alianza monárquico masónica en Waterloos (no Watersinlú, ni rest-room), con aquel Wellington que, consciente de que acababa de dejar las puertas abiertas al colonialismo salvaje que aún sufrimos, se preparó aquella frase tan bonita:
“Lo más triste, lo más parecido a una batalla perdida, es una batalla ganada”.
Los casi cien mil muertos destrozados, para mayor gloria de las monarquías absolutistas europeas, todas ellas familia y consanguineas, aplaudieron a rabiar.
Los tullidos, desde las Tullerías y Les Invalides, redoblaron las muletas y zapatearon con las patas de palo: ké güel tronc!
Poco más o menos aplauden los turcos con Erdogan, Berlaluscoño! y Zapa por haber apretado los cataplines a los Reales Tercios de su patética majestad, amenazando con vetar al nuevo Gran Capitán Rodolfo, (¡Solana al par... o!) futuro reno guía de los trineos, propagadores felices de juguetes y villancicos de Papa Rata Singer, con su brillante nariz roja, a falta de la más visible de Aznar, que hubiere ahorrado un considerable gasto energético en antinieblas.
Los que aquí sonríen (los locutores-voceros) atribuyen el apretujón a las caricaturas estúpidas que, bajo mandato del vikingo, se publicaron en un pamfleto danés más nazi que sus reyes, lo que no es nada fácil. Pues, no.
Lo que jode a Erdogan es que desde galletososalandia se emite radio PKK, del Partido Comunista del Kurdistán. El mismo que se niega a aceptar poltronas a cambio de decirle al pueblo:
¡Jodeos, que es normal, y esto va bien, comparado con lo que pudiere ser si fuere lo que no quisiéremos que sucediere, no fuéramos, Alá es grande y la poltrona no veas, a perder el chollo!
Y lo más jodido es que no sé si aún emite o si ya la han callado, mientras la CIA y Erdogán se centran en borrar a los kurdos y los armenios que quedan de un plumazo, ahora que todos los gilipollas están embobados viendo al Mahdí y Mesiah de los creyentes unidos, Oh...ba (escuela pública!)... más..!, leyendo con lentillas en el plóter los discursos que le van dictando mucho mejor que lo hacía el payaso Reagan, que sólo sabía morirse.
Éste, al menos, vocaliza y sabe leer, está moreno y no ciega.
Lo malo, para su carisma mesiánico et salvatore, es que, pese haberlo prohibido muy democráticamente, algunos periodistas que no eran judíos se lo contaron a to quisque. Seguramente son racistas del KaraKiaK33, enemigos maoistas del Macdonando Vacaplástica. Carne de Guantánamo que, una vez mordidos, serán reciclados en Deusto y transformados en salvadores de Afganistán.
5.000 mercenarios más –¡perdón: hermanitas de la caridad y jesuítas de manos unidas trapicheando a espuertas!- irán a poner orden en Bactria, capital Kabul (turco: acogida, quins collons!). Y es que, con el aumento de la edad, de los que llegan a viejos, y las enfermedades crónicas, el comercio siempre floreciente del opio y sus fantásticos derivados no para de crecer, desde las esquinas del Bronx a las clínicas Mayo, Junio y Abril, incluso en las clínicas-morgues madrileñas cuando el que sufre es un cardenal o un obispo, o un nenaza legionario de cristo...
Los de UGT aguantan, como avisa la marca, lo que les metan. Y hasta repiten. Por UGT!
No sea que pasare que pudiere ser que un Afganistán democrático, y no en manos de un capo neolítico, supusiere pérdidas de beneficios a las multinacionales farmacéuticas.
No fuere que la libertad basada en el equilibrio étnico ancestral -y no en la raya británica que separó Asia rompiendo naciones, tribus y familias por interés de la genocida reyecita Victoria la drogata- supusiere nuevas naciones libres y democráticas, ¡o comunistas, que algunos pueblos son, puestos a ser, muy raros! (¡Como los Moldavos!: 49%, el Partido Comunista otra vez a gobernar con mayoría).
Aquella misma Victoria enana y asesina que condenó a la horca a los adolescentes que se masturbaban, lo que supuso el ahorcamiento de sobre 15.000 adolescentes ingleses, hasta que, entre o en medio de las borracheras de opio con que se deleitaba, la hicieron firmar la abolición del decreto.
Entre los que caían en sus colonias y los que se cepillaban por ser normales y no opusitorios ¡ya no quedaban ni niños para trabajar en las fábricas y los prostíbulos de su hortera majestad!
La moral inglesa siempre ha competido con la romana: aquí, la primita Isabel II hacía lo mismo, encamando además a su guardia, para aliviar la pena de tener un marido que competía con ella en ese mismo deporte femenino: ¿qué tendrán los escoltas?
¿Por qué se llaman guardaespaldas y no guardaculos, que es lo más tierno y apetitoso cuando hay hambre?
España (pagamos nosotros pero los envía ella, la Chacón) envía un batallón: 450 monjas y frailes. También envían cruzados mágicos los croatas, y los albaneses, a falta de otra cosa, carteristas, junto con Montenegro, que envía camioneros, entre otras grandes potencias democráticas.
Carod ya lo ha entendido y prepara echar a Saura el apesadumbrado y enviar otro batallón de mossos a Kabul, con la garantía de que, si hace falta, la OTAN bombardeará la Cibeles para premiar a Catalunya como se merece: con una independencia a la carta michelín y churros de cinco estrellas.
Viendo repartir hostias y ostias, a todo trapo y tutti piacere, a los pasmas franceses en Strasbourg (antigua ¡Argentoratum!), sin que nadie en la tele ni el parlamento se quejara, se siente que estamos ante una generación de blandengues, mossos y manifestantes, más flojos que un play mobil sanitario. Afganistán nos hará, sino hombres que ya no sirven para nada, independientes.
I, llavors, tindrem rei prope!
Com als contes de fabes!
Per Snupi!
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