CiU: Un gobierno clientelista de corruptos, enchufados y pijos
Artur Mas, el recién nombrado President de la Generalitat de Catalunya, con sólo un 22% de los votos merced a la fraudulenta y caciquil ley electoral española, es uno de los beneficiarios, con madre y hermanos, de la cuenta que su padre, Artur Mas Barnet, tenía con un selecto grupo de ricos evasores de impuestos europeos en un banco de Liechtenstein, con fondos evadidos durante 24 años que se calculan en 500 millones de euros. Ello sucedía cuando Artur Mas Gavarró, su hijo ahora President, era conseller de Economía del gobierno Pujol, según un informe de la Agencia Tributaria enviado a la Fiscalía Anticorrupción. Pero el Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional archivó la causa, alegando que el fraude fiscal se produjo antes de 2002 y por tanto había prescrito.
No es caso único -ni la prescripción sentenciada del delito fiscal- ni en la España del PP de Aznar, Francisco Correa y el caso Gürtel en que se repartieron cientos de millones de las arcas públicas en regalos, sobornos y mordidas. Ni en el partido de Jordi Pujol, quien ya quebró impunemente Banca Catalana para llegar al poder, y con muchos de sus antiguos dirigentes encausados en casos de corrupción (Pretória, Palau, Hotel, Port…) que salpican e implican la cúpula intocable de la burguesía catalana, la misma que medró con el franquismo, con apellidos como Carulla -la mayor fortuna de Cataluña-, Carceller -dueños de cervezas Damm, considerada la séptima fortuna-, Millet, Alavedra, Tossas, Prenafeta o Mestre, entre muchos otros, incluidos los dos partidos, Convergència Democràtica de Catalunya y Unió Democràtica de Catalunya, que forman la coalición CiU en el gobierno.
Pues ambos partidos -liberales y demócrata cristianos- se hallan bajo investigación por el caso del Puerto de Barcelona, con tráfico de cocaína y la implicación de altos mandos policiales, y el caso del Palau de la Música y de su Hotel o los fraudes municipales en Gramenet, Llavaneres y Castellfullit de la Roca entre muchos otros. Una trama de clientelismo y corrupción organizada e institucionalizada que servía de tapadera tanto para el enriquecimiento personal como para la financiación ilegal de CiU, cuyos consellers de Economía (equivalentes a ministros) han sido sucesivamente -menos Artur Mas hasta la fecha- imputados y/o condenados por delitos de corrupción.
El capo Felip Puig Godés y cía
El ahora vicepresident y también ex conseller de la Generalitat de Cataluña Felip Puig se haya implicado también en investigaciones penales. Ingresó comisiones de varios millones de pesetas en su cuenta personal procedentes de tres constructoras adjudicatarias de obra pública de la empresa Adigsa, en la etapa en que fue su consejero delegado (1988-1992).
Ricardo Murga, ex empleado de Adigsa entre los años 1988 y 1995 y ex coordinador de seguridad de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) en esta etapa, aseguró en su declaración judical que él mismo era quien ingresaba los cheques en una cuenta personal de Felip Puig.
La fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) presentó una querella en 2005 por presunta malversación de fondos públicos contra dos ex directivos de CiU y otras seis personas que podrían haber cobrado comisiones ilegales por adjudicar obras públicas. Las entregas correspondían al 10% o el 15% de las comisiones irregulares que las empresas entregaban a Adigsa para financiar CDC a cambio de las adjudicaciones de obras para construir o rehabilitar viviendas sociales.
Murga afirma que en más de 20 ocasiones ingresó cheques de constructoras, extendidos al portador, por importe de dos o tres millones de pesetas cada uno, siguiendo las instrucciones de Felip Puig. Murga hacía los ingresos en la oficina 1142 de La Caixa, situada a escasos 25 metros de la sede social de Adigsa.
El Parlamento de Cataluña aprobó en julio de 2010 llevar a la Fiscalía las conclusiones de la comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular de CDC a través del Palau de la Música, en un debate en el que CiU ha insistido en que ha sufrido un "tribunal político" y una "caza de brujas".
Todos los partidos catalanes -con la obvia excepción de CiU- forzaron que la cámara trasladara a la Fiscalía las conclusiones, donde se constataba que la documentación analizada: "Permite probar la existencia de un circuito que se iniciaría con las adjudicaciones de obra pública a Ferrovial", una de las constructoras mayores e estado español a quien el gobierno de Pujol adjudicó -en contrapartida- las mayores y más costosas obras públicas, que correspondía con donaciones al palau que acababan -por rocambolescos vericuetos- en los bolsillos de Convergéncia y su fundación Trias Fargas. Según el diputado rojiverde, de ICV-EUiA, Daniel Pi, la comisión constató el "saqueo" del Palau para financiar el PI (Partido por la Independencia de Angel Colom y Pilar Rahola, sionista a sueldo de la televisión pública de CiU, que se hundió en el ridículo y quebró) y CDC.
La comisión de investigación del caso Palau llegó a la conclusión de que el partido de Artur Mas se financió a través de las adjudicaciones de obra pública. El tripartito de izquierdas (socialistas, independentistas y ecocomunistas) quiso prohibir que las formaciones políticas pudieran recibir donaciones de empresas que hubieran prestado servicios a la administración los últimos dos años, pero quedó bloqueado por los intereses de la mayoría parlamentaria burguesa.
Un gobierno nacionalista y antinacionalista: ¿Coherencia? ¡En el negocio!
Artur Mas acaba de colocar, en puestos de alta responsabilidad y remuneración, ultraderechistas nacionalespañolistas que ya colaboraron con los gobiernos fascistas del PP de Aznar, así como esposas y hermanos de consejeros de CiU, olvidando que él mismo en su momento criticó con dureza, desde de TV3 y todos sus medios hegemónicos, los nombramientos de Ernest Maragall, Manel Nadal y Apel·les Carod, hermanos respectivamente de Pasqual Maragall, Joaquim Nadal y Carod-Rovira.
Ya ha colocado, con los sueldos más elevados, a Assumpta Farran -esposa del diputado de CiU Pere Macias- como directora general de Calidad Ambiental; Núria Burguera -casada con el presidente de FGC, Enric Ticó- como directora de Comunicación del Puerto de Barcelona, y Meritxell Lluís -esposa del diputado de CiU Josep Rull- como asesora en materia de relaciones con las entidades locales.
Entre ellos, destaca el nombramiento de Juan Prat y Coll como nuevo delegado de la Generalitat ante la Unión Europea, pues inició su carrera durante el franquismo y fue el embajador español ante la ONU de 2000 a 2004, defendiendo y mintiendo sobre la invasión de Irak.
Prat y Coll (Barcelona, 1942) 1986 fue el jefe de gabinete de Abel Matutes, (PP) el amo de Ibiza, cuando estuvo en la Comisión Europea (CE), de la que fue director general entre 1990 y 2006. En 2000 fue nombrado por Aznar embajador ante la OTAN, pero fue destituido con la llegada del PSOE a la Moncloa en 2004, y lo nombró embajador especial para los asuntos euromediterráneos y, después, embajador de España ante la Organización para la Prohibición de Armas Químicas.
Un matrimonio del PP
La ex delegada del Gobierno en Catalunya en el último tramo del Partido Popular de Aznar, Susanna Bouis, será la directora general de Función Pública de CiU. No es un cambio de chaqueta sino un trasvase entre socios de derechas habituales en las votaciones en Madrid y en el Parlament de Catalunya.
También se incorpora al Gobierno como secretario de Comunicación su marido, José Martí Blanch, que fue el director de comunicación de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona del PP. Martí y Bouis son, además de conyuges, socios de Mapa Advisers, una empresa especializada en comunicación y asesoramiento.
Susanna Bouis es veterinaria y se formó en el IESE, del Opus Dei, y sustituyó a Julia García Valdecasas -hija de un fundador de la fascista Falange Española- como delegada del Gobierno en Catalunya, después de que ésta fuera nombrada ministra de Administraciones Públicas.
Josep Martí Blanch es periodista, profesor de la privada y elitista Universidad Ramon Llull, también se formó en el IESE del Opus, y en 2008 escribió un ridículo y panfletario "ensayo de opinión" con el título 'Eres de derechas y no lo sabes'. Otros destacados consellers, como el de Obras Públicas y Territorio, Lluis Recoder, o el de Economía, Francesc Mena, pertenecen a los jesuitas de ESADE, la otra escuela empresarial de Barcelona, con el IESE del Opus Dei.
"Ahorrar es intrínsecamente de derechas. Y la izquierda también es de derechas". Así lo afirma el nuevo secretario de comunicación de la Generalitat, Josep Martí Blanch, que plasmó hace dos años sus "convicciones políticas" en el panfleto "Eres de derechas y no lo sabes" (Ets de dretes i no ho saps. Editorial Mina, 2008), un libro en el que el nuevo cargo público de CiU (antes del PP) ataca a la izquierda con toda clase de tópicos que la relacionan con el relativismo, la okupación, la delincuencia, la inmigración y otras obsesivos lugares comunes del mundo neocón, defensor de la guerra económica de clase y del actual desorden mundial.
Entre lo más destacado del libro está su defensa de la deslocalización de empresas, aunque perjudique a los trabajadores catalanes: "Lo importante es el saldo global", afirma Martí Blanch. "El afán de lucro forma parte del estado natural de las cosas para la gente de derechas", sostiene quien cobrará -y mucho- por velar por el "bien común".
Josep Martí Blanch se ocupó de la comunicación de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona cuando gobernaba el PP de José María Aznar entre 1996 y 1998.
El caso del Palau
Los negocios de los Puig y los Ticó
Núria Burguera -casada con el ahora presidente de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), Enric Ticó- ha sido nombrada directora de Comunicación del Puerto de Barcelona, donde la Fundación Catalunya Oberta de CiU colocó a Joaquim Tossas y que se halla inmerso en unos de los asuntos de corrupción más graves que se investigan en los juzgados barceloneses. Poco antes de ser nombrado vicepresidente Felip Puig, a quien se relaciona directamente con el caso por su cargo de conseller, se le atribuyó precisamente ese destino, donde se ha ido tejiendo una nueva trama de clientes y amigos que defiendan los intereses del partido nacionalcatólico y enturbien o dilaten la investigación hasta que, como tantas veces, prescriba.
La esposa de Enric Ticó, Núria Burguera, constituyó una empresa, Aérea Inversiones Aeronáuticas SL, con sede social en un local de la calle Valencia de Barcelona, de la que Enric Ticó es consejero delegado. El objetivo social de la empresa es la gestión integral de inversiones y proyectos aeronáuticos.
En el consejo de administración figuran Alex Bachs, el arquitecto Marco Pera Lezcano, Enric Ticó y otra empresa, Alcaudón Investments SL, de la que es administrador único y también único accionista Oriol Puig Godés, hermano de Felip Puig Godés, número dos de Convergència y recién nombrado al frente del Servicio Metereológico de Catalunya.
Por esas casualidades, en el último gobierno de Jordi Pujol, Enric Ticó fue director general de Puertos y Transportes de la Generalitat y, por tanto, estaba a las órdenes del entonces consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Felip Puig, y sabía muy bien -o debería haberlo sabido- lo que se traficaba en el puerto de Barcelona, como su jefe entonces. Ticó se entiende a la perfección con los Puig, ya sea en la política o en los negocios. Ahora controla los Ferrocarriles de la Generalitat mientras su señora controlará el tráfico portuario, todos bajo la batuta de los hermanos Puig Godés.
Por si quedan dudas, Felip Puig es ahora el conseller responsable también de la policía y el aparato judicial catalán. Con todas las cartas en la mano, CiU espera recuperar la inmunidad del pujolismo en los tribunales, y con la bendición del rey y el dios del Vaticano, por supuesto.
C. A. G.
Genial artículo! Lo difundo y me lo guardo en la manga como munición para las municipales!
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